Una noche de diversión en un sitio muy visitado por él, donde me invito en una luna fria y con ganas de desaparecer de un presente que su luz y su belleza apagaba, en ese lugar aparte de la alegría que contagiaba habian recuerdos de ella que no se podian pasar por alto.
Si, ella, aunque él no quisiera estaba en su mente, en ocasiones en forma bonita pero tambien en forma de dolor por toda la indiferencia que se apodero de él en un dia anterior.
M i corazón destrozado estaba, y era imposible que no pudiera hablar de ella con él, para que asi él pudiera desahogar todo lo que en su interior guardaba, asi tambien para ayudarlo a pensar en el porque estan pasando todas estas cosas, ¿Porqué ese reloj de arena se detuvo a la mitad?, ¿Porqué me duele tanto verla?, ¿Porqué si encontró lo que tanto buscaba mantiene cantidades increibles de dolor en su interior?, estas y otras muchas preguntas nos haciamos en ese lugar, donde el humo corria, los tragos hacian olvidar esos días tan duros o esas situaciones mejor no mencionadas, donde esas mujeres en su labor de trabajo exponian sus cuerpos ante personas que tan solo por una noche iban a ver, donde nosotros con una bebida en la mano hablabamos solo de ella y no nos importaba nuestro alrededor.
Donde las horas se hacian largas, donde moneda tras moneda bajaban por aquella máquina y lo único que él deseaba era ver su nombre escrito en aquella ruleta que la suerte no poseía, en ese lugar en el que la luz de las estrellas no podia entrar, en ese lugar donde el rayito de luz que iluminaba sus ojos se apagaba, y sus ojos de agua se llanaban, haciendo inevitable que él pensara en el porque dos corazones se entienden pero sus cuerpos no se comprenden.
Cuando el reloj parecia que solo una manecilla tenia, la luna se escondia y lo único que se podia observar era el poco resplandor que tras las nubes dejaba salir, ese resplandor que iluminaba su vida, cada vez que él preguntas se hacia.
Tal vez lo único que él queria era no pensar en ella, pero era ilógico que no la pensara si ella esta grabada en una parte de su corazón, ella ahi estaba, pero su retrato en una pequeña caja intacto se mantenia, y nada raro seria que en esa bebida su imagen él pudiera ver, y a los compases de una canción su corazón llorara y su futuro se alejara de su pensamiento.
El porque yo tengo que estar en esta guerra, no lo sé, pero lo que si tengo más claro que todo es que no puedo evadir el dolor y que en momentos soy muy débil, pero siempre voy a estar atento al llamado de un alma en sufrimiento.
Ella es la lanza que al cabo de la noche, una vez más sus heridas traspasó, y el dolor que causa pronto tendrá que ayudar a sanar pero no en las heridas de él, sino en las heridas que ella misma se esta ocasionando.
Cuando la noche estaba llagando a su fin, de aquel lugar salimos y con cada paso que dabamos la conversación bastante extensa no queria acabar, pero al salir de aquel lugar en el silencio de la noche un último campanaso a lo lejos se escucho he hizo que la conversación llegara a su fin, y con ese último campanaso su corazón dejo de llorar y en su mente la imagen de ella se empezó a borrar.
Publicado por Emanuel Alvarez Rojas.